Dolor Lumbar y Suelo Pélvico: la conexión oculta durante la Menopausia

El dolor lumbar (lumbalgia) es una afección de dolor localizado en la columna lumbar con o sin síntomas en las extremidades distales cuya etiología comúnmente se desconoce. Pero, desde hace un tiempo se ha descubierto la relación entre el dolor lumbar y la disfunción del suelo pélvico (DSP), particularmente en mujeres.

Los trastornos del suelo pélvico (DSP) ocurren cuando los músculos que componen el suelo pélvico no se contraen adecuadamente, lo que puede causar de manera adversa incontinencia urinaria, prolapso de órganos pélvicos, incontinencia fecal u otras anomalías sensoriales y de vaciado de los tractos urinario y gastrointestinal inferior.

La disfunción del suelo pélvico es multifacética y puede caracterizarse por parámetros como debilidad, poca resistencia, tensión excesiva, longitud acortada e hiperactividad. La evidencia actual muestra que las personas con dolor lumbar tienen una disminución significativa en la función del suelo pélvico en comparación con las personas sin dolor lumbar

¿Qué relación existe entre Dolor Lumbar y Suelo Pélvico?

El dolor lumbar es una de las afecciones músculo-esqueléticas más comunes; Aproximadamente entre el 70% y el 80% de la población experimentará al menos un episodio de dolor lumbar durante su vida. Los traumatismos, las enfermedades e incluso los malos hábitos posturales son algunas de las innumerables causas del dolor lumbar; pero en muchas mujeres se está demostrando que el dolor lumbar es el resultado de un suelo pélvico debilitado

Los principales factores de riesgo son:

  • embarazo/parto
  • edad
  • cambios hormonales
  • obesidad
  • cirugía pélvica

La conexión entre la disfunción del suelo pélvico y el dolor lumbar

Los músculos del suelo pélvico desempeñan un papel clave en el soporte y la función de la espalda baja. Algunas formas en que los músculos del suelo pélvico impactan la espalda baja incluyen:

  • Movilidad de la espalda: muchos de los músculos del suelo pélvico se insertan alrededor del coxis. Dado que el coxis actúa como punto de conexión entre el suelo pélvico y la espalda baja, si hay restricciones de movilidad en cualquiera de los músculos, esto puede provocar cambios en la movilidad de la espalda baja.
  • Dolor de referencia de los músculos: muchos de los músculos pueden referir el dolor a la zona lumbar, las caderas, el abdomen, las piernas o el coxis. Si sientes dolor en la parte baja de la espalda, las caderas o el abdomen, ¡esto podría ser tu suelo pélvico tratando de llamar tu atención!
  • Núcleo/Estabilidad: El suelo pélvico forma parte de nuestro sistema central/estabilidad, junto con el diafragma, los músculos abdominales transversales y los pequeños músculos estabilizadores de la espalda. Si este sistema no funciona bien durante el movimiento, puede provocar patrones compensatorios y/o tensión adicional en los músculos del suelo pélvico.

Además de estos motivos, es importante señalar que, aunque puedes no presentar los síntomas “típicos” que aluden a un problema del suelo pélvico, aún es posible que exista una disfunción en estos tejidos. Por ejemplo, en un examen interno, es posible que notes que algunas áreas se sienten tensas o son más sensibles que otras.

El papel de la fisioterapia del suelo pélvico en el dolor lumbar

A menudo se cree que los ejercicios de Kegel son los únicos implicados en el reentrenamiento del suelo pélvico. Sin embargo, esto está lejos de la verdad. Tu fisioterapeuta analizará tu postura, patrón de respiración, movimientos funcionales y rango de movimiento de la espalda baja y la cadera para apreciar lo que podría estar contribuyendo al dolor.

Además, los fisioterapeutas de salud pélvica tienen formación adicional en exploración interna. Pueden determinar si hay puntos sensibles que podrían estar contribuyendo al dolor de espalda, determinar el tono de los músculos del suelo pélvico (a menudo, pero no siempre, el aumento del tono en los músculos puede provocar áreas sensibles que pueden referirse a la baja espalda) y la coordinación del suelo pélvico con la activación del core y el patrón respiratorio.

Después de la evaluación, tu fisioterapeuta te ayudará a determinar un plan de tratamiento. El plan puede incluir ejercicios de relajación (si hay más tono o dolor en el suelo pélvico), educación sobre el dolor, terapia manual y ejercicios de fortalecimiento. De hecho, muchas investigaciones han demostrado un impacto positivo en el entrenamiento de los músculos del suelo pélvico y la reducción del dolor lumbar.

Se ha demostrado que agregar el fortalecimiento del suelo pélvico a un programa de estabilidad de la espalda baja reduce significativamente el dolor y mejora la función más que hacer solo los ejercicios de estabilización. 

Autoevaluación de la disfunción del suelo pélvico

Si has estado experimentando dolor lumbar y también has notado alguno de los síntomas siguientes, una evaluación del suelo pélvico sería beneficiosa para ti.

  1. Dolor pélvico: esto incluiría detalles como relaciones sexuales dolorosas o dolor pélvico general.
  2. Fugas/incontinencia: si tienes que correr al baño para evitar un accidente, o experimentas alguna fuga durante la actividad física, tos y/o estornudos.

Si todavía te preguntas si la fisioterapia de salud pélvica es para ti, consulta con un/a fisioterapeuta de salud pélvica para analizar la posible afectación del suelo pélvico.

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