Yo soy PAS (persona altamente sensible) y lo descubrí hace unos dos años aproximadamente. Siempre he notado que era diferente al resto de personas, incluso distinta a los miembros de mi familia, pero nunca entendí por qué. Y al entrar en la Perimenopausia, el hecho de ser PAS no me ayudó en absoluto hasta que descubrí que era lo que me pasaba…
Si sientes que eres una persona muy sensible desde siempre, que al haber entrado en la Perimenopausia toda esta sensibilidad está pudiendo contigo en forma de ataques de ansiedad, miedos, depresión, incluso los dolores se acentúan mucho, es muy posible que seas una persona altamente sensible y no lo sepas…
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¿Qué significa ser una Persona Altamente Sensible?
Por un momento párate y observa tu interior en profundidad. ¿Tus propios sentimientos te hacen daño fácilmente y te preocupa sin cesar lastimar a otras personas? ¿Te sientes bien cuando ves anuncios de ONG’s, por enfermedades o crueldad animal? ¿No te gustan las películas de miedo o de violencia? ¿Te molestan los ruidos fuertes o irritantes (piensa que la música puede provenir de los auriculares de alguien) de una manera que a los que te rodean no?
Es muy posible que seas una mujer altamente sensible. Una condición que es más común de lo que piensas pero que hasta ahora rara vez ha sido comprendida… No te preocupes, no es ninguna enfermedad…
Existe un test para averiguar si eres PAS. Solo tienes que clicar aquí y responder con sinceridad a todas las preguntas.
A parte de todas las preguntas que te acabo de hacer, existen una serie de pautas que suelen describir a una persona altamente sensible. Pero no tienes por qué afirmarlas todas para ser PAS, entiende que tienes una edad, y te has tenido que ir amoldando con el paso de los años a cosas que antes te molestaban en profundidad, pero que tu organismo, por un bien, ha conseguido ir sobrellevando lo mejor posible. Pero si te sientes identificada con la mayoría de situaciones que te describo, entonces no hay duda, eres PAS.
Cosas que te suceden cuando eres una Persona Altamente Sensible
1 . No te gusta ir a los centros comerciales – Te agobia la cantidad de gente, la música alta, las voces, los diferentes aromas te aturden…
2 . Quedas con tus amigos o familia y al poco rato te encantaría irte a casa – No sabes muy bien por qué… Incluso hay veces que te buscas una excusa para marcharte lo antes posible.
3 . Huyes de las noticias de la televisión – Las imágenes de violencia te suelen herir o no puedes dejar de pensar en lo que has visto.
4 . No llevas nada bien que tus superiores te den órdenes en tu trabajo – Esto te estresa y te genera cierto nivel de ansiedad, aunque sueles cumplir lo que te mandan.
5 . No eres capaz de centrarte sabiendo que tienes que hacer mucha faena.
6 . A veces te da la sensación de que hablas en otro idioma cuando hablas con otras personas y les dices lo cansada que te encuentras o que te quieres marchar ya a casa… Intentas hacer un sobreesfuerzo por seguir en la situación que te agobia, pero finalmente te marchas más cansada y además enfadada.
7 . No te gusta la sensación cuando tienes hambre o sed. No te das cuenta de que tienes esa necesidad hasta que ya estás que te caes del hambre o estás sedienta. A veces te encuentras enfadada y no sabes por qué, o muy cansada, incluso con náuseas, hasta que descubres que tienes hambre o sed.
8 . Sueles llorar con facilidad ante un concierto de música, o algún tipo de representación artística, que puedes encontrar en cualquier lugar. Lloras de felicidad, de la emoción…
9 . Hay días que te comerías el mundo y otras en las que casi no tienes energía.
10. Hay momentos en que necesitas mucho silencio para relajarte, incluso para dormir.
11. Te hierve la sangre cuando ves alguna injusticia.
12 . Te cuesta mucho centrarte en el presente. Aunque estés haciendo cosas, tu mente está en otras más que tienes que hacer, y te agotas.
13 . Eres capaz de hacer una lista de posibilidades acerca de lo que puede suceder ante un asunto en concreto. Es muy probable que no suceda nada, pero tú ya has pensado en todo… Es decir que supones demasiado.
14 . Prefieres no acercarte a personas con mala energía (personas tóxicas) porque sabes que te vas a cargar de esas «vibraciones».
15 . No te sienta bien ingerir alcohol. Te sueles poner «alegre» con demasiada facilidad.
16 . Todo lo que lleve cafeína te pone a 100. Por lo que procuras no tomar café, té, o cualquier bebida excitante.
Si te sientes identificada con la mayoría de estos ejemplos, es muy posible que seas una Persona Altamente Sensible. Aunque no es necesario que lo cumplas todo, ya que cada PAS somos diferentes, pero existen 4 características principales que nos definen:
Procesamos la información de una manera muy profunda
Las PAS tenemos una enorme capacidad de tener muchos pensamientos sobre diferentes temas y vemos mucho más allá de ellos. Es decir que nos pasamos el día profundizando todo aquello que pasa en nuestras vidas y no dejamos de hacer suposiciones sobre cosas que suelen ser muy simples.
Somos muy empáticas
Las personas altamente sensibles nos caracterizamos por saber ponernos en el lugar de los demás con rapidez. Notamos cualquier pequeño cambio de carácter de quienes tenemos cerca y lo «absorbemos«. Nos llegamos a contagiar de las emociones de los demás. Algo que puede ir muy bien si tu trabajo sirve para ayudar a otras personas, pero va muy mal porque nos llega a agobiar mucho. Somos esponjas…
Nos saturamos ante situaciones cotidianas de sobreestimulación
Las PAS nos podemos llegar a saturar varias veces al día si no controlamos nuestra energía. Podemos vivir en un estado continuo de saturación. Por lo que es muy importante trabajar esto para conocernos mejor y cuidarnos del mejor modo posible.
Mucha sensibilidad ante estímulos externos
Olores, sonidos, luces… todo ello lo percibimos mucho más que otras personas. Por ejemplo, yo no puedo usar ciertos perfumes, porque me mareo y puedo llegar a vomitar… Esto va muy relacionado con el anterior punto.
PAS y Perimenopausia
Ahora imagina por un momento que eres PAS y que estás en la Perimenopausia… ¿Entiendes por qué te sientes tan desbordada?
A parte de todos los síntomas característicos de esta fase, te encuentras con que tu alta sensibilidad hace que todo lo que sientes se acentúe mucho más. Es decir, si antes notabas que te molestaban los ruidos, es muy posible que ahora eso se multiplique, y así continuamente con todos los síntomas, o por lo menos, con muchos de ellos.
Si este es tu caso, y sientes que esto realmente se está apoderando de tu vida, entonces has llegado al punto en el que debes pedir cita a tu médico o a un psicólogo para que te ayude a procesar tanto cambio.
Si te preocupan estas emociones tan fuertes, pregúntate:
- ¿Cuál es la verdadera causa de mis sentimientos?
- ¿Cuál es el sentimiento real?
- ¿Estoy enmascarando un sentimiento que me incomoda expresar?
Cuando se trata de estrés, trata de identificar y desafiar los pensamientos o la voz interior que te hacen sentir estresada. Puede ser útil:
- Identificar lo que te hace sentir estresada.
- Calificar situaciones estresantes de 0 a 10.
- Recordar que está bien aceptar que te sientes de una manera particular, y que no eres mala, tonta o loca por sentirte de esa manera.
A veces, si no malgastas energía luchando contra un sentimiento, puedes sentirte mejor y calmarte más rápido.
Si estás preocupada por tu estado de ánimo, estrés, emociones o imagen corporal, también hay muchas otras cosas prácticas que puede hacer para ayudarte a ti misma:
Comenta tus síntomas
Puedes hacerlo con un médico, psicólogo o un amigo o familiar de confianza.
Intenta comprender los síntomas que está experimentando
Lleva un diario: esto puede ayudarte a identificar qué es un síntoma menopáusico y qué es más probable que sea un síntoma de ansiedad y / o depresión.
Tómate un tiempo para ti y cuídate
Haz esto para lograr la energía emocional necesaria para hacer otras actividades.
Intenta tener un descanso de calidad si puedes
La fatiga puede hacerte más propensa a la ansiedad y a la disminución del estado de ánimo óptimo.
Muévete
La actividad puede ayudarte tanto con el estado de ánimo como con la salud física.
Reconoce las cosas en tu vida que te recargan y asegúrate de hacerlo regularmente
Una respiración profunda y relajante o una caminata con un amigo/a, busca tiempo para conversar, siéntate en el parque o en el jardín, ve una película, regálate un relajante baño de burbujas, un tratamiento facial o una manicura, o busca tiempo para hacer lo que quieras hacer.
Aprende y practica la relajación
Esto puede ayudarte a reducir el impacto del estrés en tu vida.
Escucha a tu voz interior
¿Qué mensajes está enviando?
- Si tu voz interior es demasiado crítica, o te exiges perfección, o estás deprimida o ansiosa, puedes sentirte mal contigo misma.
- Desafiar la voz negativa interna es importante
- Puedes encontrar afirmaciones positivas que pueden ser útiles, como «Puedo hacer esto«
- Crea una afirmación que signifique algo para ti.
Realiza una auditoria emocional regular
¿Hay algún problema que hayas estado pensando?
¿Tienes un plan para hacer algo al respecto?
¿Qué puedes hacer y cómo pueden ayudarte los demás?
Tómate un tiempo para pensar en lo que está sucediendo en tu vida y cómo puedes manejarlo mejor.
¿Estás sufriendo de mal humor o ansiedad?
Busca ayuda si has estado experimentando los síntomas durante más de 2 semanas.
Piensa en tu o tus roles. ¿Hay un buen equilibrio?
Las mujeres que tienen un rol, o un número de roles, con los que se sienten bien, tienen menos síntomas de la perimenopausia y están más satisfechas con sus vidas.
