Miomas Uterinos en la Menopausia

Los Miomas Uterinos en la Menopausia, también conocidos como leiomiomas o fibromas, pueden reducirse una vez que se llega a la menopausia, pero también pueden continuar causando algunos síntomas.

Lo malo que tienen los miomas, en general, es que suelen ser muy impredecibles. Y esto hace que sea muy complicado prevenirlos o llegar a determinar la causa de su aparición. En especial cuando se trata de Miomas Uterinos en la Menopausia.

Sin embargo, las investigaciones sugieren que el crecimiento de los fibromas uterinos está estrechamente relacionado con las hormonas, sobretodo con los estrógenos y la progesterona.

Cómo influyen las hormonas en los Miomas Uterinos durante la Menopausia

Durante la Menopausia, los niveles hormonales como el estrógeno y la progesterona disminuyen. Como los miomas necesitan hormonas para poder crecer, se reduce el riesgo de desarrollarlos. Muchas mujeres que ya tienen fibromas antes de llegar a la Menopausia, suelen notar que estos disminuyen de tamaño cuando llegan a esta etapa.

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Pero eso no quiere decir que no existan factores de riesgo para las mujeres que se encuentran en la Postmenopausia. Estos factores pueden incluir tener la presión arterial elevada, niveles bajos de vitamina D, ser obesa, sufrir de mucho estrés, o tener antecedentes familiares de miomas.

Como ya sabes, la Perimenopausia y la Menopausia en sí mismas, pueden provocar síntomas desagradables debido a las fluctuaciones de las hormonas.

Los niveles de progesterona y estrógeno bajan mucho durante la menopausia. A medida que van bajando los niveles de progesterona, las paredes del útero se van engrosando. Hasta que llegue el momento en que la menstruación para por completo Te recuerdo que nos referimos a la Menopausia cuando la menstruación se detiene por completo durante un año entero.

Existen unas hormonas, los estrógenos, que alimentan a los fibromas uterinos. Así que sin su «alimento», los miomas se van encogiendo y pueden llegar a «morir». Algo parecido a lo que sucede cuando se realiza un tratamiento para combatir un fibroma: algunas veces, en lugar de extirparlo por completo, se corta el flujo sanguíneo para aliviar sus síntomas.

Por regla general, los miomas o fibromas se van reduciendo cuando llega la Menopausia, por la falta de suministro de sangre.

¿Desaparecen los Fibromas después de la Menopausia?

Aproximadamente, el 33% de las mujeres desarrollan miomas o fibromas uterinos durante sus años fértiles y un 70/80% los desarrollan sobre los 50 años.

Por regla general, los miomas no son cancerosos, pero muchas mujeres experimentan algunos síntomas que les causan problemas y otras ni siquiera saben que los tienen.

Para algunas mujeres, especialmente aquellas que pasan por la Menopausia, los síntomas que pueden presentar los fibromas son:

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  • Menstruación abundante y prolongada entre o durante sus períodos
  • Anemia, que puede provocar fatiga.
  • Dolor durante el coito
  • Micción frecuente
  • Estreñimiento y / o hinchazón.
  • Dolor en la pelvis o la espalda baja.
  • Calambres menstruales aumentados
  • Hinchazón estomacal

Estos síntomas pueden traer otros problemas propios. Por ejemplo, muchas mujeres con fibromas también tienen problemas para dormir debido a que tienen que levantarse mucho por la noche por una micción frecuente o por la presión sobre la vejiga. La menstruación abundante puede provocar anemia, que causa fatiga y una falta general de energía.

Si ya tienes fibromas y te acercas a la Perimenopausia, probablemente te estés preguntando si es posible que puedas dejar el tratamiento y dejar que se resuelvan por sí solos. NI SE TE OCURRA. Haz caso SIEMPRE a lo que te diga tu médico. Porque, como te he comentado antes, los fibromas no son cancerosos, pueden causar complicaciones graves si no se tratan adecuadamente. En algunos casos, estas complicaciones pueden llegar a afectar el útero a largo plazo.

¿Quién es más probable que padezca de Miomas Uterinos en la Menopausia?

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La causa de los fibromas es muy impredecible. Pueden afectar a mujeres de todas las edades e incluso puedes tener síntomas de fibromas después de la Menopausia. 

Los patrones comunes de desarrollo de fibromas incluyen encontrarse en edad reproductiva (20-40 años), sufrir de sobrepeso, presión arterial alta, antecedentes familiares de fibromas o ser afroamericana

También se ha demostrado que la deficiencia de vitamina D es un factor muy importante en el desarrollo de fibromas uterinos. Así que durante la Perimenopausia recuerda aumentar la dosis de esta vitamina que suele bajar mucho cuando llega la Menopausia.

¿Cómo es el dolor de los fibromas uterinos? 

Hay mujeres que describen el dolor de los fibromas uterinos como una sensación de pesadez, presión o incomodidad. Otras cuentan que sufren de dolores, calambres intensos o sensaciones agudas y punzantes. 

Aunque el dolor intenso es un síntoma característico de los miomas uterinos que suele aparecer solo cuando un fibroma se degenera (cuando las células del fibroma han muerto), incluso el dolor más leve o moderado puede dificultar que puedas inclinarte bien, el movimiento normal o la realización de tareas simples.

La ubicación más común del dolor de fibromas uterinos se sitúa en la pelvis y la parte inferior del abdomen, pero también es posible encontrar un fibroma uterino que provoca dolor de espalda y piernas . Si sufres dolor por los fibromas uterinos, no esperes. Pide cita cuanto antes con tu médico para que establezca el tratamiento más adecuado para tu caso.

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