Cuando la mayoría de nosotras pensamos en la Perimenopausia o la Menopausia, generalmente viene a nuestra mente la imagen de una mujer sudando frente a su congelador abierto. Los sofocos son uno de los principales síntomas que solemos experimentar las mujeres durante este período. Pero ¿qué pasa con su contraparte, los escalofríos o el frío intenso?
Bueno, los escalofríos también son un síntoma que las mujeres podemos experimentar en nuestra transición hacia la menopausia, aunque es mucho menos común. Vayamos a la raíz de lo que puede causar este frío y lo que realmente sucede dentro de ti.
¿Por qué los sofocos durante la Perimenopausia y Menopausia son importantes?
La Menopausia marca el final de los años reproductivos de una mujer. Esto suele suceder cuando no has tenido tu menstruación en al menos 12 meses. En este punto, tus ovarios ya no están realizando sus funciones de regular el ciclo menstrual y preparar tu cuerpo para el embarazo.
El estrógeno y la progesterona se producen en los ovarios. Estas dos hormonas sexuales femeninas, tan importantes, disminuyen a niveles mínimos en el cuerpo de una mujer después de la Menopausia. El estrógeno y la progesterona no disminuyen constantemente, sino que pueden ser bastante erráticos durante la Perimenopausia, que marca los años previos a la Menopausia.
Las fluctuaciones y los cambios generales en las hormonas pueden alterar varios sistemas del organismo. Esto se debe a que nuestros cuerpos tienen receptores de estrógeno y progesterona por todas partes, por lo que los cambios hormonales se pueden sentir desde el cerebro hasta los huesos. Y hablando de tu cerebro, aquí es donde entran los sofocos y los escalofríos.
Los cambios en tus hormonas pueden alterar las funciones del hipotálamo, haciéndolo más sensible.
El hipotálamo es una región del cerebro que produce hormonas que regulan la temperatura corporal, el hambre y la sed, el sueño, la frecuencia cardíaca, el impulso sexual, el estado de ánimo y la liberación de hormonas de la glándula pituitaria.
La disfunción en el hipotálamo puede provocar cambios severos de temperatura, como sofocos y escalofríos. Casi el 85% de las mujeres informan tener sofocos en algún momento durante la transición a la menopausia. Sin embargo, las fluctuaciones en las hormonas pueden hacer que te sientas temporalmente congelada, especialmente durante la ovulación.
Aunque ya te he hablado mucho acerca de los sofocos, a modo de resumen, se describen como:
- Una sensación repentina de calor intenso concentrado en la región superior del cuerpo o, a veces, generalizado.
- Rubor en la cara, el cuello y el pecho
- Transpiración
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Oleada de ansiedad
Pero, por otro lado, hay mujeres (entre ellas yo) que describen los sofocos como una sensación temporal de escalofríos en todo el cuerpo que suele ir acompañada de hormigueo, escalofríos y, a veces, transpiración.
¿Qué causa los sofocos y el frío intenso además de la Perimenopausia o la Menopausia?
Ahora sabes que las fluctuaciones hormonales pueden alterar la función hipotalámica, causando sofocos y frío. Por lo tanto, aparte de las fluctuaciones hormonales naturales que ocurren en la menopausia, el embarazo (¡sí, muchas mujeres embarazadas también reportan sofocos o escalofríos!), el posparto e incluso en el síndrome premenstrual, otras causas pueden desequilibrar tu termostato interno como pueden ser:
Ansiedad generalizada y trastorno de pánico – las personas que luchan con episodios de ansiedad a menudo informan que sienten escalofríos cuando están ansiosas. A veces, la ansiedad puede convertirse en ataques de pánico en toda regla. Las personas con ansiedad a menudo experimentan una aparición repentina de escalofríos al comienzo.
Enfermedad – las fluctuaciones extremas de temperatura también pueden ser un signo de infección. Nuestro sistema inmunológico utiliza la temperatura como un mecanismo para combatir los patógenos.
Medicamentos – algunos medicamentos y terapias pueden causar inestabilidad de la temperatura, incluidos algunos tratamientos contra el cáncer.
¿Qué puedo hacer si tengo frío intenso?
Una vez que comienzas tanto con un sofoco como con el frío, realmente no hay nada que puedas hacer para que desaparezca. Afortunadamente, los episodios suelen ser de corta duración. Sin embargo, si descubres que sufres mucho con el frío, intenta lo siguiente:
- Mantén capas a mano para que puedas abrigarte hasta que desaparezca
- Si sudas, quítate la ropa mojada o la ropa de cama de inmediato para que puedas volver a calentarte.
- En lugar de temblar, levántate y camina para aumentar el calor de tu cuerpo.
- Si ese frío es causado por la ansiedad, intenta actividades que reduzcan el estrés, incluido el ejercicio, la meditación y la atención plena, la terapia cognitiva conductual, el diálogo interno y otras actividades para aliviar el estrés, incluso un buen baño relajante te vendrá muy bien.
Si te preocupan los sofocos o el frío o si descubres que están alterando tu calidad de vida, comunícalo a tu médico. Cuéntale la frecuencia de estos episodios, qué síntomas los acompañan y ofrece información sobre tu ciclo menstrual. Tu médico puede recomendarte análisis de sangre para observar tus hormonas y otros marcadores químicos en el organismo.
Recuerda : Este no es un consejo médico, no reemplaza el consejo de tu doctor y no tiene la intención de tratar o curar ninguna enfermedad.
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