Al ir aproximándonos a la Menopausia, a menudo aumentan los niveles de estrés, ansiedad, miedo, etc. Este aumento se puede achacar, en buena parte, a los cambios físicos que vamos notando durante la Perimenopausia. Los sofocos, los sudores nocturnos, dolor de senos, infecciones urinarias, etc pueden llegar a provocar otra serie de problemas de Salud Mental.
Pero si a ello le sumas el miedo a envejecer, miedo a ir quedándote sola porque los hijos van abandonando el hogar, etc, puede ser un cúmulo de sensaciones que llegan a provocar frustración y aislamiento. Y si para más inri tu familia o amig@s no entienden por lo que estás pasando o no te brindan su ayuda, es más probable que generes ansiedad o depresión.
Reconoce los síntomas de la depresión
Muchas veces puedes llegar a sentirte triste. Pero si tus sensaciones van más allá. Si te sientes triste, con ganas de llorar continuamente, desesperada o con un gran vacío, es posible que estés pasando por una depresión. Pero para tenerlo más claro te indico algunos otros síntomas que también se engloban en una depresión:
- irritabilidad, frustración o arrebatos de ira
- ansiedad, inquietud o agitación
- sentimientos de culpa o inutilidad
- pérdida de interés en las actividades que te solían gustar
- problemas para concentrarte o tomar decisiones
- lapsus de memoria
- falta de energía
- dormir muy poco o demasiado
- cambios en tu apetito
- dolor físico inexplicable
Conoce los riesgos de la depresión
Antes de nada, si después de llegar hasta aquí, crees que sufres de depresión, ni te lo pienses. Acude a tu médico de cabecera cuanto antes. Posiblemente, no sea más que un problema pasajero, pero siempre es conveniente que se lo comentes y así te quedarás más tranquila. Y si es una depresión, cuanto antes comiences tu tratamiento, mejor que mejor.
Como ya te he comentado, los cambios en tus niveles hormonales durante la Perimenopausia pueden afectar a tu salud física y emocional. Además, es posible que la rápida bajada de los estrógenos no sea el único problema que afecta tu estado de ánimo. Las siguientes circunstancias también pueden aumentar la posibilidad de desarrollar ansiedad o depresión durante la Perimenopausia y Menopausia:
- diagnóstico de depresión antes de la menopausia
- sentimientos negativos hacia la menopausia o la idea de envejecer
- aumento del estrés, ya sea en el trabajo o en las relaciones personales
- descontento con tu trabajo, entorno de vida o situación financiera
- baja autoestima o ansiedad
- no sentirte apoyada por las personas que te rodean
- falta de ejercicio o actividad física
Cambia tu estilo de vida
La depresión, durante esta época, se trata del mismo modo que en cualquier otra etapa de tu vida. Tu médico te recetará no solo el medicamento que necesites, sino también cambios en tu estilo de vida, terapia o una combinación de todas ellas.
Antes de que tu médico diagnostique «depresión por la Menopausia» pedirá diferentes pruebas para descartar cualquier otro factor físico que pueda motivarla, como por ejemplo, problemas del tiroides.
Después de hacer el diagnóstico, tu médico puede sugerirte algunos cambios en tu estilo de vida que voy a comentarte:
Duerme lo suficiente
Muchas mujeres durante la perimenopausia tenemos problemas para dormir. Por lo que seguramente tu médico te indicará que procures seguir un horario de sueño regular, intentando acostarte a la misma hora cada noche, y, muy importante, levantándote a la misma hora cada mañana. También es bueno mantener el dormitorio lo suficientemente oscuro, silencioso y fresco.
Realiza ejercicio con regularidad
El ejercicio regular puede ayudarte a aliviar el estrés, además de que aumenta tu energía y tu estado de ánimo. Trata de realizar, por lo menos 30 minutos de ejercicio al día, durante cinco días a la semana. Por ejemplo, puedes salir a caminar o montar en bicicleta, etc.
Prueba técnicas de relajación
En el artículo Insomnio en la Perimenopausia y en la Menopausia, te hablo largo y tendido sobre este tema y te dejo algunos vídeos de relajación para dormir mejor.
Deja de fumar
Existen diferentes investigaciones que advierten de que las mujeres menopáusicas fumadoras tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión, en comparación con las no fumadoras.
Busca grupos de apoyo
Si tienes la suerte de que tus amigos y familiares te brindan apoyo emocional, estás de suerte. Pero si este no es el caso, puedes buscar, intentar conectar con otras mujeres de tu comunidad, o unirte a grupos sobre la Menopausia que te muestren, que no te encuentras sola.
La depresión durante la Perimenopausia y la Menopausia es tratable. Es importante que recuerdes que tienes diferentes opciones de tratamiento que te pueden ayudar a aliviar los síntomas. Habla con tu médico para descubrir qué opciones pueden ser las más adecuadas según tu caso específico.
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